La Estrella de Panamá. 24 de julio de 2009.
Transcripción completa del audio que resucitó el CEMIS El rol de Torrijos y Balbina en la trama de corrupción según Manuel De La Hoz: “¿Hasta cuándo ustedes se están haciendo ricos?”, dice.
Estrella tuvo acceso a la transcripción textual del audio que un emisario de Pérez Balladares hizo llegar a la Procuraduría y fue una de las pruebas determinantes que llevaron a la Corte a la reapertura de uno de los casos de corrupción más sonados de la historia republicana panameña.
Aunque no está del todo claro como se realizó la grabación y si puede utilizarse como prueba en juicio, las revelaciones, de ser ciertas, serían de consecuencias impredecibles. Aquí, lo que se dice:
“Lo del CEMIS fue lo siguiente y té lo voy a decir como es: Yo tengo mi propia pelea que no sé ni lo que voy a hacer; Titi tiene la suya, pero usted con confianza, acá no sabemos lo que vamos a hacer.
Martín me quita a mí por segunda vez la Comisión. Cuando vienen las elecciones, Balbina me dice: Manuel, yo sé que tú tienes los votos para la Comisión de Hacienda, porque tú eres el que mejor lo ha hecho. Te acuerdas, las mejores leyes, las cosas, y me he ganado una opinión de que cuando yo hablo de temas económicos la gente? Ella me dijo:
- Yo sé que tú tienes los votos y eres el mejor para esta vaina, pero Martín quiere que se la des a Camilo Gozaine.
Así con esa desfachatez; a Camilo Gozaine. Te voy a echar el cuento como era, hasta atrás, aunque parece un poco largo. Yo tenía un compromiso con (me reservo el nombre) para ir a la Junta Directiva; yo veo en la Comisión de Hacienda que me ponen en la Junta.
- No, yo creo que en la Junta tú también haces una buena labor-, dijo Balbina.
Trato hecho. Te acuerdas que te lo dije. Trato hecho, já. Esa vaina fue del carajo; esa fue la peor. Me ponen a Camilo allá y a mí de vicepresidente. Ese fue el año en que él estaba en su vaina del béisbol y en su Ron Carta Vieja. No, no; yo no voy a hacer nada. Camilo, cuando tú me vengas a o tú quieras, yo no voy a presidir porque el presidente eres tú. Y dónde está mi nota en la Junta?, ponen a Roberto Abrego. Ah, pero delante de mi hizo la nota; era para engañarme. Martín le daba las órdenes a Rubén para ponerme a mi porque el compromiso de la Junta era de Rubén conmigo, pero él no dejó que lo cumpliera. Era de Roberto Abrego, ahora es de Manuel; la quitaron, metieron. Dos veces me hicieron la misma. "Un fuckin" relajo. Porque estaban detrás de un proyecto que a ellos les interesaba. Dos veces me la hizo de relajo. CEMIS: yo le dije a Camilo. Nosotros tenemos la opción de hacer nuestro propio negocio. Puta yo estoy ahorcado; yo soy el que maneja las cosas y soy el que tengo los contactos y voy a hacer el contacto con un abogado de la gente y dice:
- Martín tiene el compromiso con Rodin de que él pone todos los votos. No hay ningún problema.
Pero la gente tiene preocupación o prefiere retener garantías, una o dos adicionales y no depender de todo el paquete que dice Martín. Yo busco la manera de hablar con la gente sin entrar en detalles. Le dije:
- Camilo, haz una subcomisión que yo presida para darme la fuerza y yo voy.
Cuestión de reglamento. La Comisión de Hacienda tiene que dar el concepto en todos los temas.
El concepto, lógicamente, va a ser favorable a lo de nosotros. Yo me reuní con Popi, el abogado, dos veces, pero con el abogado amigo de Popi, nada más. Yo nunca vi a la gente ni supe más nada, ni quién es Rodín ni quién es Jones, sino con el abogado que a su vez está tratando de hacer su negocio. Este es un abogado joven de apellido Sucre. Porque Popi estaba conmigo en la subcomisión. Popi juega en el "line up". Aquí están Domplín, Héctor, Camilo; esos eran de la Comisión, y afuera estaban Tito Afú, que votó conmigo, y Titi, que siempre es un buen bate; es cuarto bate en todos los temas. Aquí tenemos 6 personas, no te preocupes, la Comisión de Hacienda; en tonces, vamos a hacer la regalía a la Comisión, lo que sea. El tipo lleva el mensaje. Negativo,
- Dice Martín que él lo tiene todo arreglado. Aquí hay una sola jefatura.
Las cosas no caminan, se quedan hasta allí; más nunca nos reunimos con el tipo. El tipo no nos dijo más nada, y entonces yo esta información no se la di a Popi, ni se la di a los demás. Ya yo sé el tocino cómo se estaba cocinando. Enviamos a la Comisión de Comercio la copia donde me habilitan a mí y al presidente de la subcomisión. Hacen 40 reuniones y nunca nos llaman. Cuando se va a primer debate para Colón la noche anterior, yo discuto con Nito en la puerta de la Asamblea.
- Nito, ven acá, tú crees que tú eres vivo; yo ya me cansé de que tres huevones se hagan millonarios con el voto de 34. Como tú apruebes eso en Colón mañana, tú te las vas a buscar conmigo, porque ya yo me cabrié.
-¿A quién tú estás acusando?- dijo.
- Tú sabes de quién estamos hablando; anda díselo tú. Dile a Martín que digo yo que ya me cabrié de que me estén usando.
Y éste se puso bravo. Digo, puta, de repente nos vamos a agarrar a trompones afuera de la Asamblea.
- Si tú te vas mañana, tú vas a tener revulú conmigo. Yo tenía a mis asesores; todo bien. Esa misma noche, ring, me llama Balbina.
- Dice Martín que te tomes un café allá en su casa con calma, que mañana va Nito para Colón a aprobarlo en primer debate.
- No perdón-, me salté.
Porque cuando discutí con Nito, Nito se fue para Colón; cuando iba llegando a Colón yo lo llamo. Nito, ¿dónde estás? No que ya voy por aquí por Gatún, que no se que, yo voy en camino también. Allá en Colón se va a formar la vaina; yo lo que tenía era.. pero mentiras; yo no iba para allá; yo me estaba preparando. Cuando ellos regresen ya yo estoy preparado. - Balbina, para que no te coja de sorpresa, voy a hacer una conferencia de prensa. No por frustración, sino por resentimiento. - No te pongas en esa vaina compa. (Te acuerdas que ella me decía compadre por una hembra). Mira Balbina, yo estoy cabriado; yo ya me estoy haciendo? Yo estoy cabriado; no tengo ningún hijo de puta real. ¿Hasta cuándo ustedes se están haciendo ricos?
- No compa, que no, que no.
- Bueno voy a hablar en el pleno en Incidencias. Tremendo desmadre.
-No compadre, que se va a formar un revulú.
Pero ya Nito había dado el primer debate. Cuando venían bajando de Colón yo me voy para el pleno. No, no, no vamos arreglar esto en bancada. Vamos a arreglarlo en bancada pues. Apenas llegan de Colón: bancada y bruuuuuu se corrió la voz: bancada; no faltó nadie. Yo regreso con reglamento y con mi Constitución y sentados como en una pelea: en esta esquina Manuel De La Hoz y en esta Nito. A Manuelito voy. Balbina atenta; Héctor Alemán tenso. Teníamos media hora de estar allí y le saqué la ñeks técnicamente, políticamente y con argumentos. Y la decisión final, ¿sabes quién la dio? El criterio legal que había que dar; uno que es buen amigo mío que yo lo busqué, porque si lo hacía otro mandaban a Roberto Abrego. Típico abogado. Yo quiero que vean y da tu argumento legal; después vamos a discutir. Pero Roberto lo mató. Nito ha quedado blanco, así como este papel; le descubrí que era muy poco varón. Allí había billete, fue una cosa seria, a puerta cerrada, porque después de la gallera, la cosa se puso seria.
Yo usé argumentos y le demostré, basado en el artículo 1354, de lo que habían abusado, y le dije que repartieran; que estamos dispuestos a votar; pero denle algo a la gente, que ya haya algo para los demás. Porque 4 se iban a volar la plata. En la reunión se encontraban Balbina, que estaba blanca, y Héctor Alemán. Después de esa propuesta todo el mundo quedó uuuu: se levantó la tela; Ahí se descubrió el manto, había billete. Allí en la bancada. Eso levantó la tela.
Quedó Cortizo como un ladronazo. Allí en la bancada. Eso para que me respeten. Evité que no se aprobara en primer debate, ahí fue donde los amarré. No se podía aprobar en segundo debate, ni siquiera que fuera a discusión sino tenía el concepto de la Comisión de Hacienda. Esa noche, ring, me llamó Balbina:
- Dice Martín que te vayas a tomar un café en su casa.
Recuerdo que tuve que coger bastante aire cuando yo iba subiendo la loma del Cerro Ancón. Me paré tres veces para rspirar aire. Mira lo que te voy a decir: cuando subo, había 4 personas en una mesita que tiene un desayuno tipo campestre. En el primer alto, Balbina Herrera, Héctor Alemán, Martín y el propio Miguel. Se van a servir un café, una tortilla fría; yo no quiero nada. Coño manito, tú te has puesto difícil. - ¿Hasta cuándo tú te vas a seguir cagando en mi? Me has quitado de todos los puestos donde yo pudiera haberme defendido. Voy a salir dos jornadas sin nada aquí; ¿hasta cuándo? Me quitaste de aquí, de acá, de allá, de allá; así mismo-, le dije a Mártín. Balbina silenciosa. Héctor. ¿Sabes lo que me dijo con, con desfachatez, él que estaba al corriente?
- Está bien, todo está arreglado. Manuel, esta es la etapa final de esta negociación. Vete mañana temprano a las 7:00 de la mañana con Bush para Colón para cerrar la operación.
Yo me le quedo viendo así, pensando, este cree que yo soy chiquillo. No le dije ni sí ni no. Antes de irme le hablé a Martín.
- Yo espero que aunque sea ahora, no me trates igual que a los demás.
- Aguanta- me dijo -Mira que te voy a regalar unos tabacos..
- Yo no quiero nada, yo voy p’alante.
Pero jamás pensé en ir a Colón porque a mi no me van a agarrar de mensajero, a cerrar una transacción en la que yo no tengo nada que ver. Pero lo peor, lo más vil y lo más sucio, es que cuando yo salí le habían dado una contraorden a Bush de que fuera él, que cuando yo llegaba, él iba a estar en Colón. Y tú sabes cómo es Bush. Bush lo que hizo fue que no fue él, sino que mandó a Silvestre; tu sabes quién es Silvestre: es el lugarteniente de Bush. Silvestre se fue sólo para Colón en su camioneta y trajo la ropa de vestido grande, con una cinta blanca. Silvestre la trajo de Colón sólo; la puso atrás de unos paquetes. Cuando estaba acá, llamó a Bush. Bush la pone en las manos de Martín. ¿Qué cuánto billete había? 34 por $6,000.00. Los que tenía Tito Afú; esos eran uno de esos paquetitos. Entonces Martín se los da a Mateo; cuando a Mateo lo tocan y llegan a la Comisión de Hacienda como si fuera un regalo.
En el caso CEMIS todo es cierto como lo he contado. Como dicen los argentinos charlatanes del programa Infinito del Canal 54 del cable: ¡Juro que es verdad!
Que me conteste Martín Torrijos, quién tuvo la oportunidad y no lo hizo. ¿Verdad Huguito?