En voz alta

Hora Cero ( Diario Digital)
Por Rafael Pitti

Con el estribillo que “Los trapos sucios es lavan en casa”, los miembros del CEN del P.R.D., quieren mediatizar y coartar la participación democrática y de libre expresión de miembros del Partido.

Craso error, pues no solo el P.R.D., si no todos los Partidos Políticos tienen y deben estar abiertos a la sociedad en su lineamiento y discusión política. No olvidemos que recursos del Estado subsidian las operaciones, y como premisa principal en la transparencia, periódicamente deben Rendir Cuentas sobre el manejo administrativo de los montos asignados.

Basado en este principio, expreso mi rechazo y discrepancia, con el método de manipulación que se utilizó en el Directorio Nacional Extraordinario, llevado a cabo en la provincia de Veraguas el 28 de Junio. Sin entrar en muchos detalles, lo que resalta es el egocentrismo y la miopía política de esta dirigencia que nos llevó a tan humillante derrota electoral.

Lo más cómico de esto, es que a sabiendas de la pérdida del poder, se ufanan y orgullecen con decir que sacamos más votos Presidenciales, mayoría de Diputados, Alcaldes y Representantes, sin importar la repercusión de los miles de miembros del Partido que desde este momento son despedidos, sin importar su eficiencia y honradez en las tareas laborales.

En ningún momento tuvieron la intención de dialogar sobre los hechos que provocaron la derrota. Por supuesto, no habría forma de justificarla y aflorarían las evidencias y pruebas de responsabilidad en toda su expresión.

Pero el afán de creerse imprescindibles y la genial idea de perpetuarse, les dice que hagan dos congresos seguidos, el extraordinario de Octubre, y un Ordinario en 2010. No les pasa por la cabeza que una membrecía desmotivada y alicaída, se abstendría de participar masivamente en estos eventos, situación que no solo desluciría al Partido, si no que trasmite negativo mensaje a futuro.

Frente a esta realidad, lo más sensato que se espera de dirigentes probos, es poner los cargos a disposición, para que una transitoria y renovada dirigencia, culmine el periodo de 5 años 2008-2013, y que las Reformas Estatutarias del Congreso Extraordinario y en una reingeniería de praxis política, nos elevemos sobre cualquier diferencia para unirnos con la finalidad de recobrar la confianza y fe de nuestro pueblo, que se percibe fastidiado y confuso.

De esta manera el Congreso Ordinario en 2013, permitiría un reforzamiento en la dirigencia y su estructura, pues esta tendría la responsabilidad de armar toda la maquinaria para el torneo del 2014.

Sé que he sido duro, pero les pido respetuosamente que reflexionen; aún hay tiempo para reformular el calendario establecido, si en verdad quieran dar muestras de interés y aprecio por el Partido y sus miembros.

El autor es Director Nacional.